Una apreciación sobre la mezcla de culturas en hispanoamérica narrada con un léxico demasiado rico, demasiado adornado, con influencias de la literatura barroca española, de la tradición afro cubana y de la cultura francesa.
Al principio leyendo este libro, me perdí, me aterré, pensé por un momento que la maldición de la página 43 llegaría a mí. Sin embargo, tenía un ritmo, las letras iban y venían; supongo que si lo hubiese leído en voz alta agarraría ritmo, un poco de psycho de fondo... (PERDÓN MI QUERIDO CARPENTIER MI MÚSICA ES UN POCO LOCA)
Me identifico en la búsqueda, en el viaje... y no es que yo haya viajado tanto para comparar pero sí he conocido a personas que me narran como es su pueblo como es aquel país...
Como la mayoría sabrá, yo vivo en La Antigua Guatemala, acá todo transcurre tranquilo, las personas caminamos sin prisa, nos conocemos, sabemos de la novia del hijo de la fulanita y todos los pecados que ambos cometieron. La Antigua es bella pero es más bella porque yo he vivido allí, yo he estudiado en casas de teja, con fuente en el patio y corredor fuera del aula (ANTIGUO COLEGIO BOSTON), me he metido a mojar en La Fuente de las Sirenas, conozco cada sito arqueológico colonial (lo que la mayoría llama ruinas) y sé de sus dulces típicos no porque los compre sino porque los sé cocinar...
Así pasaría describiendo mi Antigua en un estilo muy barroco, como la Iglesia de la Merced con sus uvas en la fachada...
Ahora, haré un viaje imaginario a Francia, y comeré sus quesos, beberé rico vino, oleré tanto perfume delicioso, me brillarán los ojos ante esa alta costura, sus museos, ese ambiente artístico y... sin duda, un día diré que quiero ver el Volcán de Agua al fondo, comer un tamal sin carne de Doña Rosenda y ver desde el Cerro de la Cruz mi ciudad iluminada....
Es así de simple como convivir mucho tiempo con alguien que lo llegas a aceptar con todos sus defectos y todas sus virtudes y lo quieres porque lo conoces... las comparaciones jamás existirán porque algo es tuyo porque formas parte de ello...
Así, es este libro que te cuenta como personajes de continentes distintos se encuentran , no dejan de ser humanos y no dejan de hablar lenguajes universales como la música.
Cuan grande sería mi obligación de ser vocera de mi tierra y comentar las maravillas que acá suceden también.
El viajar te hace APRENDER LECCIONES DE VIDA porque al regresar no vuelves a ser el mismo ni vuelves a ver igual el lugar al que has regresado.